Si existeria una geografía de sabores, Lucena, en pleno corazón de Andalucía, sería por excelencia la capital del aceite. Esta comarca cordobesa de la campiña Subbética está extraordinariamente dotada de una naturaleza idónea para el cultivo, lo que le ha otorgado desde antiguo una reconocida fama por la calidad de sus jugos. Cortijo Garay, el triunfo del espíritu artesanal
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